CULTURA
MODO DARK
AFICIONES DEL QORILAZO


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PUKLLAY CARNAVAL


Desde punas cubiertas de nieve, hasta quebradas perfumadas de amancaes; wik'uñas y sembríos retozan contentos en el campo. Bellas mujeres recogen surphuy, waqanki y phallchas para que al entonar del pinkuyllu, entre cantos y qhachwas, puedan florecer romances de sol y de luna. Mas, en la conversación intima de los Apus y la Pachamama, el paqu con profundo respeto ofrece “alcanzos” para recibir buena cosecha y fertilidad de todo lo criado. Todo es fiesta, alegría, armonía perfecta entre la comunidad de dioses, hombres y naturaleza

WAYLIYA


El tintinear de las sonajas al compás del arpa enciende el fuego interno del qorilazo, más la tonada del violín, acompañado de mensajes desafiantes de sus hermosas mujeres, hace que hierva la sangre. Las sonajas convocan por calles y plazas para arreglar cuentas de incomprensión, saldrán varones y mujeres a templar su carácter y su estirpe luchador. En el camino se van uniendo al grupo, “majeños”, “negros”, “langostas”, “qarawatanas” y “q'aragallos”, envueltos por la fe a los dioses protectores o simplemente por las ganas de medir su habilidad de peleador. Danzan y cantan haciendo contraste con la tradición y el honor tras el ritmo:

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TAKANAKUY


Que hermoso es danzar wayliya, conversar con los dioses, acercarme a mis ayllus, decir la verdad, saber resolver nuestros desacuerdos, siendo un “negro” con pasos elegantes, tal vez un “majeño” movido y con gracia, como no un “langosta” o “qarakapa” con su movimiento burlón, de repente un “qarawatana” cargado de identidad, o también podría ser un simple “q'aragallo” para sorprender a mis oponentes. Antes solo varones ahora también mujeres. Aquí no hay parejas, la comunidad danza, canta, no hay odio ni venganza, es el tiempo del acontecimiento de equilibrar el orden de la vida, patadas y puñetes comparten su fuerza, cuando uno sangra o cae termina el encuentro, sellando con un abrazo la hermandad infinita, terminando en una qhachwa al compás de la wayliya

DOMA DE POTROS


Entra el potro al rodeo, el jinete tira el lazo con tanta seguridad que monta al potro salvaje, con las manos bien prendidas de su crin, a la altura del lomo, con la intención de detenerse a los barquinazos y corcovases con los que el cerrero lucha para arrojarlo al piso, momentos en que el chumbivilcano demuestra su valor y su arte de domador. Es así como cantamos después de cada jornada

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CARRERA DE CABALLO


Las ferias anuncian carreras de caballos, la presencia de los qorilazos es la revelación y la sensación de la fiesta, es el mejor premio del aficionado, al final será acompañado por apuestas y orgullo del criador.
¡Caballo!, wayqi del qorilazo, cercano familiar, fiel y único en quien confiar. Es el complemento en los días de fiesta y en sus andanzas en punas y quebradas, que mejor, cuando escuchas el wakawaqra, la banda de guerra, las mandolinas y guitarras o el pinkuyllu. Brota la afición en las grandes domas de potro, carreras de caballos, corridas de toro, en las entradas tradicionales que engalanan al buen jinete

WAKA PUKLLAY


Cuando escucho wakawaqra, mi corazón palpita rápido, alisto mi caballo, mi poncho y sombrero; invoco a mis Apus tutelares para que me brinden suerte con los toros bravos de mi tierra, haremos buena faena. A la derecha, a la izquierda, un buen capote bien ceñido, quizá al final de la tarde baile chikchischay paraschay engalanado con enjalmas que la afición brinda. Mi suerte está echada al primer toro, vestido de valor y orgullo sin temer a la muerte, brindo mi vida a la afición frente a los bravos astados

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TOREO A CABALLO


En las grandes corridas tradicionales el caballo tiene su propio lugar, engalana la fiesta, con el bozal puesto y su jinete con espuelas, poncho color rojo bien matizado flameando a la izquierda y bien agarrado con la mano derecha la rienda. El arrogante montado zigzagea su brioso caballo, burla las arremetidas del toro bravo con algarabía y derroche de valor, y a veces lágrimas cuando un brioso pierde su vida, que al sonar del wakawaqra, es inmolado para cumplir el presagio de los Apus, será un buen año.

WAKA TAKI


El waka pukllay en mi tierra brava, inspira, teje, canta y llora cada vivencia, está hecha canción, como memoria presente de cada fiesta, sin importar el lugar o el ruedo. Al cantar, vives con esa misma emoción lo que te toca vivir, más aun si el wakawaqra retumba en tus entrañas.

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CHIKCHISCHAY PARASCHAY


Al final de la jornada, con mucha emoción por el encuentro del toro y el aficionado a las capas, cantamos y bailamos al compás del wakawaqra.