QHARI P'ACHA
El qorilazo, para recorrer largas distancias al compás de sus ganados o asistir a fiestas y ferias, debe tener un buen caballo, cuatro patas erradas debidamente atusadas, con buena montura, riendas y tapa ojo, todas enchapadas con plata. El jinete usa un sombrero de ala ancha a la pedrada, camisa a cuadros, away chaleco o casaca con aplicaciones, away chalina con pallayes bien matizados, maniota entrecruzada al pecho, challwa pantalón asegurado con un away sincho... ¿y para el largo viaje? la qarawatana estéticamente decorada con motivos de la afición, sus roncadoras de oro y plata que marca el compás, encima un puka poncho para el frío o el ruedo, en la cintura un liwi para el apuro, y en las alforjas, el qoqawe para compartir, junto a su cantimplora con buen trago para una buena conversación si el motivo amerita. En el anca del brioso un buen lazo, al costado el ch'iñi charango compañero viajero que está pegadito al corazón, para cantar los andares de la vida
La chola chumbivilcana bonita presencia tiene, cabello de oro fino bien trenzado, almilla blanca con aplicaciones bien matizadas, chaqueta de bayeta challwa talqueada, en la espalda un hermoso phullu tejido de lana de wik'uña o paqucha, con su pollera labrada de flores andinas, unos botines negros adornados con aplicaciones llamativas, y un sombrero de oveja con su makinasqa, una q'ipirina con pallayes matizados, warak'a a la cintura por si necesita. A la vez danza, canta y acoge la estirpe de un galán, compañera guerrera criadora de ayllus ancestrales.
Jinete gallardo y de buena estirpe cabalga en su brioso, engalanado con qarawatanas de cuero bien curtido, con aplicaciones que definen la afición, con lengüetas para cubrir las botas, ceñidas por las pantorrillas y holgadas hacia el muslo, sus hebillas de plata resaltan imponentes; esta nobleza está acompañada por las roncadoras que marcan el compás del galope, sujetas a buena montura de enchapes de plata y unas buenas qarabotas de montar.
¿En qué momento se tiñó de rojo? quizá en memoria de los ch'umpiwillkas caídos bajo la tiranía de los llegados, tal vez como símbolo de resistencia andina, tal vez al cubrir a un qorilazo abatido por el toro, sea como sea, ahora siento su calor y su valor en cada momento, más aun si es tejido por la mujer de mi vida, ella sabrá escribir en los pallayes la historia de un qorilazo aficionado al caballo, las corridas de toro, domas de potro y especialmente la afición cariñosa del p'asñasuwa.
La comunidad de Charamuray y otros ayllus tienen la mano indicada para brindarnos este sombrero de falda ancha levantada por delante y volteada por detrás, resaltando las reatillas con enchapes y medallones, o con cintillo de away de fino acabado, su k'akina tiene un buen remache para evitar su caída
Es la prenda que engalana el cariño de la mujer al qorilazo, desde su hilado de la lana de wik'uña, paqucha o de hilo fino, la armonía de colores en sus matices es la sincera poesía que expresa cada pallay, siempre estará imponente en el pecho o la cintura cuando entra a retar a la muerte.
Algunos le decimos pollerita talqueada, amplia como su cariño, confeccionada de bayeta con aplicaciones de flores armoniosamente distribuidas en todo el entorno. Las hay de muchos colores manteniendo su tradición, es orgullo qorilazo cuando engalana fiestas y encuentros de mujeres valientes
Es la manta sagrada de la mujer chumbivilcana, tejida con fina lana de wik'uña o paqucha, con hermosos pallayes y matiz de colores. Al rededor cubre la makinasqa con motivos de flores andinas. Cuando está prendida con su tupu en el pecho, se siente su impecable belleza de hatun aklla
Compañera eterna de la mujer, sirve para cubrir a su wawa y para cargar alegrías y nostalgias. Está presente en las qhachwas. Cada pallay nos cuenta historias interminables... hermosa viajera del tiempo.
Esta indumentaria se trenza con los mejores lazos de cuero de ganado. Con jabón, lo hace pudrir por días para luego pelar y estirar en estacas. Lo corta en forma de pita, unos siete metros de largo, y lo trenza pasando con agua de jabón, luego lo soba sobre piedra para suavizar. Tendremos 6 metros de buen lazo, presto a lacear caballos y toros bravos, brazo extendido de un qorilazo, para tirar en ocho o en siete
Entre mitos y el caminar de nuestra historia el Liwi es el símbolo sagrado del guerrero andino. Aparece junto a las paqarinas de las culturas ancestrales, la magia que amarra al surcar con el viento, sigue haciendo nudos en la historia de los ayllus, haciendo rebelde al qorilazo
Trenzado fino de cuero blando, con abrazaderas de plata noble y empuñadura bien fijada. Compañero del arriero, doblega tropas de salqas, respetada autoridad del buen vivir